Médicos de Iberoamérica y España reivindican una acreditación única de la profesión

La presidenta de la Confederación Médica Latinoiberoamericana y del Caribe (Confemel), la uruguaya Zaida Arteta, y el presidente de la Organización Médica Colegial española (OMC), Tomás Cobo, plantearon la cuestión durante la presentación del Congreso Iberoamericano de la Profesión Médica, que se celebrará esta semana en Santander (norte de España).

El foro, que congregará a más de un centenar de médicos de ambos lados del Atlántico, tratará asuntos como la ética y la deontología, las agresiones al personal sanitario, el déficit de facultativos en atención primaria sanitaria, la formación y la acreditación.

Los médicos desean armonizar la formación para asegurar que todos los profesionales, tanto en Europa como en Iberoamérica, de donde llegan a España "muchos", subrayó Cobo, tengan "las competencias mínimas exactamente iguales a la hora de atender a los pacientes".

"Vamos a luchar para conseguir que cualquier ciudadano, sea de donde sea el médico, tenga la seguridad de que ese médico tiene los conocimientos y competencias adecuadas para atender", recalcó.

La presidenta de Confemel apuntó lo "difícil" que supone lograr una única formación, y precisó que no solo existen problemas en el número de profesionales, sino también en su distribución, porque hay algunas zonas con "mucha acumulación".

Señaló que se está produciendo en muchos países "un exilio" de médicos, y apuntó "las complejidades" de una regulación sobre esta cuestión porque no van solo en una dirección, sino que hay "muchas idas y vueltas".

Más homologaciones en España

El presidente de la OMC destacó el aumento de homologaciones de títulos de médicos de fuera de la Unión Europea durante los últimos años en España.

"Hay mayor demanda, sin ninguna duda. Lo podemos ver cuando vamos a un centro de salud, que cada vez hay más extracomunitarios trabajando, también en hospitales y ciudades", constató Cobo.

Aseguró que el Gobierno de España ha puesto más recursos para "acelerar" el proceso, sobre todo en lo relativo a la trazabilidad del expediente.

Es un proceso “complicado, no un mero trámite”, matizó antes de considerar que “se ha agilizado hasta donde se puede agilizar”.